¡El camino más fácil suele ser el más inseguro!
El eslabón más débil de la cadena de la seguridad siempre es el humano: buscamos atajos, se nos puede engañar y en ocasiones no actuamos con toda la precaución que deberíamos.
Es importante que tengas siempre en cuenta lo
siguiente:
·
Clasifica siempre la información con la que interactúas y no la
expongas, recuerda hacer uso responsable y seguro de esta en tus actividades.
·
No publiques ni compartas tus credenciales de acceso, no anotes tu
contraseña en ningún lugar y recuerda que esta debe de ser memorizada en todo
momento y colocarla en el sistema y/o dispositivo tecnológico correspondiente.
·
Al movilizarte o al ausentarte de tu estación de trabajo siempre
bloquea la sesión.
·
No utilices, ni conectes dispositivos de almacenamiento extraíbles
en los dispositivos que utilizas, porque pueden ser una fuente de amenaza
cibernética.
·
No realices visitas a páginas de fuentes desconocidas y con
objetivos maliciosos, así como también no instales y/o descargues programas
desconocidos.
·
Confirma siempre la identidad de todo aquel que te solicite
información, alerta siempre con la confidencialidad, integridad y
disponibilidad de la información.
Cada puesto de trabajo está adecuado a un
perfil profesional, y por lo tanto las amenazas a las que puedes estar expuesto
o expuesta serían distintas por la función que desempeñas dentro de tu empresa.
¡Asegurate de mantener un espacio de trabajo seguro!