El software malicioso tiene como objetivo infiltrarse, dañar o causar un mal funcionamiento a un equipo o conjunto de ellos en red.
Malware es un término genérico que se usa para referirse a varios tipos de softwares maliciosos: virus, gusanos, troyanos, ransomware, keylogger, adware, spyware, entre otros.
¿Cómo se propaga ?
La multitud de servicios y dispositivos que
usamos hace que las vías de entrada de malware hayan aumentado.
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Correo electrónico: Ficheros adjuntos, enlaces a páginas web
maliciosas.
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Dispositivos y/o unidades de almacenamiento: memorias USB, discos
duros, tarjetas de memoria.
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Descarga de archivos.
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Páginas web maliciosas.
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Redes sociales.
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Vulnerabilidades y brechas de seguridad.
Conoce las consecuencias:
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Pérdida de información, cierto malware es capaz de borrar
información de nuestros equipos siendo en determinados casos difícil o
imposible su recuperación.
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Robo de información, las implicaciones pueden derivar en:
o
Pérdida de privacidad.
o
Suplantación de identidad.
o
Exposición de la información.
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Pérdidas económicas, un ransomware puede bloquear un equipo o
cifrar documentos pidiendo un rescate. En ocasiones un malware es capaz de
acceder a nuestros datos bancarios.
¿Cómo puedes prevenir, detectar y
salvaguardar?
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Debes disponer de un antivirus actualizado.
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Mantén actualizados tus dispositivos, routers de wifi,
aplicaciones, sistemas operativos y navegadores.
· Realiza copias de seguridad. Además del malware, los discos duros se estropean, se pierden dispositivos móviles y se producen borrados accidentales.
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Precaución con las descargas: Los programas desde páginas
oficiales y ten cuidado con los ficheros descargados de internet.